Si estás buscando una mascota tranquila, fascinante y que no requiera tanto mantenimiento como un perro o un gato, una tortuga podría ser la opción perfecta. Estos pequeños reptiles tienen una personalidad única, y aunque a primera vista parezcan animales simples, lo cierto es que hay varios tipos de tortugas domésticas entre los que puedes elegir, dependiendo de lo que busques en una mascota.
En este artículo, vamos a sumergirnos en el mundo de las tortugas domésticas. Te explicaré cuáles son las especies más populares, cómo cuidarlas, y qué necesitas saber antes de tomar la decisión de llevar una a casa. ¡Así que si estás listo para conocer más sobre estos encantadores reptiles, sigue leyendo!
¿Por qué tener una tortuga como mascota?
Antes de hablar sobre los tipos de tortugas domésticas, vale la pena preguntarnos: ¿por qué alguien elegiría tener una tortuga como mascota? Bueno, hay muchas razones. Para empezar, las tortugas son animales tranquilos, no hacen ruido, y no requieren tanto espacio ni atención como otros animales de compañía. Además, pueden llegar a vivir décadas, por lo que tendrás a tu pequeña amiga durante muchos años.
Pero cuidado, aunque sean de bajo mantenimiento en comparación con otros animales, las tortugas tienen necesidades muy específicas que deben ser cubiertas para garantizar su salud y bienestar. ¡Así que elige con cuidado!
Tipos de tortugas domésticas más comunes
1. Tortuga de Orejas Rojas (Trachemys scripta elegans)
La tortuga de orejas rojas, conocida por las pequeñas manchas rojas a los lados de su cabeza, es una de las especies más populares de tortugas domésticas. Son acuáticas, lo que significa que pasan la mayor parte del tiempo en el agua, aunque también necesitan un lugar seco para asolearse.
Estas tortugas son muy activas y les encanta nadar, por lo que necesitarás un acuario bastante grande con agua limpia y cálida. Son relativamente fáciles de cuidar, pero es importante tener en cuenta que pueden crecer hasta 30 centímetros y vivir más de 20 años si se les da el cuidado adecuado.
Cuidados básicos:
- Acuario grande con agua limpia y filtrada.
- Zona seca para tomar el sol.
- Alimentación variada: insectos, pescado, verduras y alimento comercial para tortugas.

2. Tortuga de Caja (Terrapene)
La tortuga de caja es una tortuga terrestre, lo que significa que no necesitará un acuario lleno de agua como la tortuga de orejas rojas. Son conocidas por su caparazón abovedado, que les permite esconderse completamente dentro de él cuando se sienten amenazadas.
A diferencia de las tortugas acuáticas, las tortugas de caja requieren un espacio amplio en tierra, con acceso a luz solar o lámparas de UV para mantener su salud. Son animales muy longevos, y con buenos cuidados, pueden vivir hasta 40 o 50 años. Estas tortugas tienen una dieta omnívora, por lo que comerán tanto plantas como pequeños insectos.
Cuidados básicos:
- Espacio en tierra amplio, con zonas húmedas y secas.
- Lámparas UV para asolearse.
- Alimentación variada: frutas, verduras, insectos y carne magra.

3. Tortuga Rusa (Testudo horsfieldii)
Si prefieres una tortuga terrestre de menor tamaño, la tortuga rusa es una excelente opción. Estas tortugas son pequeñas, alcanzando solo unos 20 cm de longitud en su adultez. Tienen una personalidad curiosa y les encanta excavar, por lo que necesitarás un terrario con sustrato adecuado.
Otra característica atractiva de las tortugas rusas es que no son tan dependientes del agua como sus contrapartes acuáticas, aunque siempre deben tener acceso a un recipiente con agua para beber y remojarse de vez en cuando. Esta especie es relativamente fácil de cuidar, lo que la convierte en una buena opción para principiantes.
Cuidados básicos:
- Terrario con suficiente espacio para excavar.
- Lámpara UV para tomar el sol.
- Dieta basada en vegetales y algunas frutas.

4. Tortuga Leopardo (Stigmochelys pardalis)
La tortuga leopardo es una de las especies más impresionantes que puedes tener como mascota debido a su hermoso caparazón con manchas oscuras que recuerdan al pelaje de un leopardo. Aunque son bastante grandes (pueden llegar a medir hasta 60 cm y pesar 40 kg), son tranquilas y tienen una naturaleza dócil.
Esta tortuga es exclusivamente terrestre, por lo que necesitarás un gran espacio para mantenerla, especialmente si vives en un lugar con clima cálido. A pesar de su tamaño, son bastante independientes y no requieren demasiada atención, siempre y cuando tengan acceso a suficiente comida y luz solar.
Cuidados básicos:
- Espacio amplio y seco.
- Luz solar o lámparas UV.
- Dieta rica en fibra: heno, pasto, verduras.

5. Tortuga Mapa (Graptemys geographica)
Si te gustan las tortugas acuáticas pero quieres algo más exótico, la tortuga mapa es una opción fascinante. Su nombre proviene de las líneas que recorren su caparazón, que parecen un mapa topográfico. Estas tortugas son más tímidas que las tortugas de orejas rojas, pero también son muy activas y disfrutan nadar.
Al igual que las tortugas de orejas rojas, necesitan un acuario con agua limpia y templada, así como una zona para asolearse. No suelen crecer tanto como otras especies acuáticas, alcanzando un tamaño máximo de unos 25 cm.
Cuidados básicos:
- Acuario espacioso con agua filtrada y templada.
- Plataforma para asolearse.
- Alimentación a base de pescado, insectos y verduras.

¿Cómo elegir la mejor tortuga para ti?
Ahora que ya conoces algunos de los tipos de tortugas domésticas más comunes, la pregunta es: ¿cómo elegir la mejor para ti? La respuesta depende de varios factores, como el espacio que tienes disponible, el tiempo que puedes dedicar a su cuidado, y tus preferencias personales.
Si prefieres un animal que requiera menos atención diaria y no te importa tener un acuario grande, las tortugas acuáticas como la de orejas rojas o la tortuga mapa pueden ser una excelente opción. Por otro lado, si prefieres una tortuga terrestre y tienes un buen espacio para que deambule, la tortuga de caja o la rusa son ideales.
También es importante considerar la longevidad de las tortugas. Algunas pueden vivir más de 50 años, por lo que estás adquiriendo un compromiso a largo plazo. Asegúrate de estar preparado para brindarle un hogar adecuado durante toda su vida.
Consejos generales para el cuidado de tortugas domésticas
Independientemente del tipo de tortuga que elijas, hay algunos cuidados básicos que debes tener en cuenta:
- Hábitat adecuado: Asegúrate de que la tortuga tenga suficiente espacio para moverse y, si es acuática, un acuario con agua limpia y filtrada.
- Temperatura y luz: Las tortugas necesitan una fuente de calor y luz ultravioleta para mantenerse saludables. Una lámpara UV es imprescindible.
- Alimentación variada: Las tortugas, según su especie, pueden ser omnívoras o herbívoras. Investiga bien qué alimentos son apropiados para tu tortuga.
- Higiene: Mantén su hábitat limpio. Si es una tortuga acuática, cambia el agua regularmente y si es terrestre, mantén el sustrato libre de desechos.
Conclusión
Las tortugas son mascotas fascinantes que pueden brindarte años de compañía tranquila y curiosa. Sin embargo, elegir entre los diferentes tipos de tortugas domésticas no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Cada especie tiene sus propios requisitos de espacio, alimentación y cuidados, por lo que es esencial informarse bien antes de dar el paso. Si eliges bien y proporcionas los cuidados adecuados, tu nueva tortuga te acompañará durante muchos años, siendo un miembro más de la familia. ¡Así que adelante, elige tu tortuga y disfruta de la aventura de tener a este fascinante reptil en casa!