Hay diversas variedades de boa constrictor que se encuentran en el comercio de mascotas, incluyendo boas de cola roja (Boa constrictor) y boas del norte (Boa constrictor imperator). Estas serpientes son nativas de partes de América del Norte, Central y del Sur. Su cuidado es bastante similar, y tienden a vivir bien en cautiverio.
Mientras que las boas son generalmente bastante dóciles en temperamento, es importante respetar su fuerza inherente. Así como se constriñen alrededor de sus presas, pueden envolverse firmemente —y dolorosamente— a tu alrededor. Sin embargo, con el manejo regular la mayoría de las boas aprenden a sentirse cómodas con las personas. De hecho, pueden llegar a ser mascotas bastante domesticadas y tranquilas.
Son serpientes de bastante bajo mantenimiento que no necesitan mucho en términos de cuidado diario más allá del mantenimiento de su habitáculo y su rutina de alimentación.

Descripción general de la especie
NOMBRE COMÚN: Boa constrictor
NOMBRES CIENTÍFICOS: Boa constrictor constrictor, Boa constrictor imperator
TAMAÑO ADULTO: 2,5 – 3 metros de largo
ESPERANZA DE VIDA: 20 a 30 años en promedio
Comportamiento y temperamento
Las boas son típicamente serpientes activas. Podrían silbar o morder si se sienten amenazados, pero el manejo constante generalmente las hará dóciles y no estarán tan a la defensiva. Es importante saber cómo sostener una boa para que se sienta segura. Una mano debe estar debajo de su cuerpo cerca de su cabeza, y la otra mano debe estar debajo de la mitad posterior de su cuerpo. La boa podría envolverse libremente a tu alrededor para obtener apoyo adicional, pero por lo general no se contrae a menos que se sienta alarmada o como si estuviera cayendo.
Hábitat
Mientras que las crías de boa constrictor se pueden alojar en acuarios de vidrio, las serpientes más grandes necesitarán un recinto personalizado ya sea comprado o constrído en casa. Las boa constrictor son muy poderosas y escaparán si se les da la oportunidad, por lo que los recintos deben ser seguros. Un buen tamaño de terrario para una boa constrictor adulta es de alrededor de 280-350 cm de largo, 60-90 cm de ancho, y 60-90 cm de alto. El tamaño mínimo es de alrededor de 3 metros cuadrados de espacio de suelo para una sola serpiente.
Los escondites son esenciales para hacer que su serpiente se sienta segura. Se debe proporcionar un mínimo de dos escondites en el recinto, uno en cada extremo del gradiente de temperatura. Los escondites pueden ser troncos huecos, cuevas de reptiles comerciales, recipientes de plástico al revés con un agujero cortado en el lado, o incluso cajas de cartón. Asegúrese de que no son mucho más grandes que la serpiente, ya un buen ajuste ayudará a la serpiente a sentirse segura. Deben limpiarse o reemplazarse cuando se ensucian.
También debe proporcionarle una rama de árbol limpia y esterilizada que sea lo suficientemente pesada como para soportar el peso de la serpiente. Hay que remojarla en una solución de lejía, enjuagar muy bien, y secarla bien antes de introducirla en el recinto. También se puede utilizar madera especializada comprada en la tienda.
Temperatura del terrario para boa constrictor
Las boas contrictor provienen de climas tropicales, por lo que las temperaturas cálidas en sus recintos son esenciales. Durante el día, se debe mantener un gradiente de temperatura entre 28 a 32 grados. Además, se debe proporcionar un punto de toma de sol de 32 a 35 grados Celsius. Por la noche, las temperaturas pueden bajar a 26 a 30 grados Celsius.
Las temperaturas en la jaula de su serpiente son críticas, por lo que los termómetros precisos con mediciones en varios lugares del recinto (el extremo cálido, el extremo frío y el punto de toma de sol) son una necesidad. Para mantener las temperaturas se puede utilizar una combinación de bombillas incandescentes, elementos calefactores cerámicos y almohadillas de calefacción. Cualquier bombilla o elemento calefactor en el recinto debe estar blindado para evitar quemaduras, a las que las serpientes son bastante susceptibles. Nunca deben usarse rocas calientes.
Iluminación del terrario para boa constrictor
Las boas generalmente no necesitan ninguna iluminación UV especial. Su dieta debe proporcionarles la vitamina D que producirían a partir de los rayos UV del sol en la naturaleza.
Humedad del terrario para boa constrictor
Mantener un nivel de humedad en el recinto de alrededor de 60% a 70%. Mantener un tazón de agua en el recinto puede ayudar a elevar el nivel de humedad. La serpiente probablemente se meterá en el cuenco de agua para los baños, así que asegúrese de que sea resistente y lo suficientemente grande. Debe limpiarse regularmente, ya que las serpientes a menudo defecan en el agua. Mientras mudan de piel, las serpientes pueden beneficiarse especialmente de un baño en agua para ayudar en el proceso natural de desprendimiento.
Sustrato del terrario para boa constrictor
Se puede utilizar una variedad de materiales, o sustratos, para acondicionar la parte inferior de los terrarios de boa constrictor. El sustrato puede ayudar a imitar el entorno natural de la serpiente, y mantendrá algo de humedad. Para las serpientes jóvenes, forrar la jaula con periódicos o servilletas de papel es a menudo la mejor opción para facilitar la limpieza. Para los adultos, también se puede utilizar papel, así como alfombras de reptil o moqueta lisa. El beneficio de las alfombras es que las piezas se pueden cortar para adaptarse al recinto, y una pieza sucia se puede reemplazar con un repuesto mientras que se limpia y desinfecta. Algunos propietarios también usan corteza de arbol para reptiles, aunque puede ser caro. Las virutas de madera es mejor evitarlas debido a problemas de irritación y la posibilidad de ingestión accidental y shock digestivo.
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Alimentación para boa constrictor
Las boas jóvenes deben alimentarse con más frecuencia que los adultos. Las serpientes pequeñas pueden ser alimentadas cada cinco a siete días, serpientes intermedias cada 10 a 14 días, y serpientes completamente adultas cada tres a cuatro semanas. Ajuste la alimentación para mantener una buena condición corporal en su serpiente. Y tenga en cuenta que muchas serpientes en cautiverio están sobrealimentadas, por lo que la obesidad puede ser un problema.
Las crías de serpiente pueden ser alimentadas con ratones (uno por cada comida). Una boa constrictor adulta comerá algunas ratas por cada comida o un conejo cada mes. Nunca alimentes a una serpiente con una presa más grande que su parte más ancha del cuerpo.
Además, evita manipular la serpiente durante al menos 24 horas después de comer, o puede ocurrir un corte de digestión. A los boas generalmente les gusta esconderse con su presa para comérsela. Así que no te sorprendas si tu serpiente desaparece en su escondite con su comida, y no la ves por un tiempo.
El tiempo de alimentación es cuando se requiere más cuidado para el manejo de boas constrictor (como con cualquier otra serpiente). No la alimente con la mano, ya que esto aumenta el riesgo de mordeduras accidentales si confunden los dedos con los alimentos. Y lávate bien las manos después de manipular la comida, o la serpiente podría atacarte la mano. Un palo de manipulación puede ayudar a empujar a la serpiente lejos de la puerta de la jaula en el momento de la alimentación para evitar problemas.
Problemas de salud y comportamiento más comunes en boas constrictor
La enfermedad más grave que puede afectar a la boa constrictor es la enfermedad del cuerpo de inclusión, o IBD. Este es un retrovirus fatal que es similar al VIH en los seres humanos. Una serpiente infectada puede parecer saludable, ya que el virus puede permanecer inactivo durante varios años.
Los síntomas de la IBD incluyen una boa respirando con la boca abierta, falta de apetito y cantidades excesivas de saliva. En casos avanzados, la IBD puede hacer que las serpientes pierdan el control de sus movimientos corporales. Alojar su boa constrictor en recintos separados de otras serpientes es una manera de prevenir la propagación de la IBD; puede transmitirse de serpiente a serpiente a través de ácaros, que transportan fluidos corporales infectados.
Las boas también son susceptibles a infecciones respiratorias, en su mayoría resultantes de recintos insuficientemente calentados. Los signos de una infección respiratoria incluyen sibilancias, secreción nasal y mantener la cabeza levantada durante largos períodos. Si ves una sustancia espumosa proveniente de la boca de una boa, esto podría ser un signo de neumonía, que requiere tratamiento inmediato.
Por último, las malas prácticas de cría pueden conducir a la podredumbre de escamas y a la enfermedad de las ampollas en boas constrictor. La enfermedad de las ampollas puede aparecer como quemaduras en la piel de la serpiente y generalmente es causada por jaulas sobrecalentadas o falta de humedad. La pudrición de las escamas generalmente indica una descomposición del sistema inmunitario. Ambas afecciones de la piel requieren tratamiento por parte de un especialista.
Elegir tu Boa
Cuando estés listo para comprar tu boa constrictor mascota es importante que sepas identificar una serpiente sana. Algunos de los signos incluyen:
- Estar activa y alerta a estímulos
- Cuerpo firme y musculoso
- Sin trozos de piel suelta
- Parpadeo de la lengua
- Ojos nítidos
- No hay signos de escamas retenidas (comprobar los ojos y el final de la cola)
- Sin parásitos externos visibles
- Ventilación limpia
- Escamas saludables sin bordes marrones o levantados
- Sin heridas en la piel
- Reacciona al manejo enrollandose firmemente (pero no apretando) en la mano / brazo y eventualmente relajando un poco.
Al igual que con otros reptiles, lo mejor es elegir un espécimen criado en cautividad, y los criadores de boa son bastante fáciles de encontrar dada la popularidad del animal. Las boas criadas en cautividad son generalmente más saludables y dóciles que sus contrapartes capturadas en la naturaleza. Los precios pueden variar ampliamente, dependiendo del tipo. Pero muchas variedades cuestan alrededor de 40 a 180 euros.
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